jueves, 16 de mayo de 2013

El angel IV - La profecía

Los antiguos manuscritos describen nuestro mundo Kersha como la realidad latente de otro llamado Kerja; un mundo donde la magia como la conocemos y la sentimos es solo un recuerdo lejano, un sueño que solo siguen los locos. Hay quienes sostienen que algunos como el Gran Saphio lograron atravesar al otro lado y regresar trayendo consigo descripciones y objetos.

"...Lo que conocemos como Kerja ellos le llaman Tierra y es hermosa; posee grandes extensiones de bosques, lagos cristalinos de aguas dulces, bastos desiertos y formaciones rocosas imponentes como las nuestras. Es en cuanto al medio un lugar muy similar al nuestro, es como ver nuestro reflejo a través de un espejo. Pero sin lugar a dudas lo que más nos diferencia es que allá la magia ha sido olvidada y reemplazada por algo llamado tecnología..."

Saphio era también un gran y acertado vidente, sus dones le permitían avistar futuros muy lejanos y precisos. En una de sus grandes profecías hablaba del poder de los vuelos, poderes que en esos remotos tiempos estaban comenzando a despertar.

Hoy día el texto original está disperso en trozos por el mundo y posiblemente no sea posible reunirlos todos. Varios de los pocos versos legibles hablan del vuelo negro y en especial de una pluma de poder excepcional pero también aconseja su eliminación en pro de mantener el orden.

-Sherka, deja de leer la enciclopedia y ayúdame- Sepher se sentía consternado; el encuentro con el maestro cazador le había dejado claro que si no lograba develar el contenido completo de la profecía, Alarune sería asesinada.

-No seas tan impaciente y pon más atención a lo que haces, si la niña te viera hoy no te reconocería como su maestro, además no se porque te preocupas, la Orden no hará nada contra ella mientras se encuentre bajo nuestra tutela- dijo el gato mientras se estiraba perezosamente y terminaba el circulo de poder elegido para el intento de esa semana.

Ambos sabían que ese no era garantía de nada, los cazadores no eran muy afamados por mantener su palabra con los seres de magia y también estaban casi seguros que si la pequeña no murió años atrás en el bosque era porque los dioses así lo habían querido y su destino aun no había sido completado.